L’Ariège y el Berguedà, son territorios con características socioeconómicas comunes, que tuvieron una próspera industria textil y minera que ocupaban a gran parte de la población, y que actualmente están en desuso o han cerrado. El desarrollo turístico en relación a su patrimonio natural y cultural, se presenta como una alternativa para activar socio-económicamente los dos territorios, fijar la población joven y aprovechar el flujo de personas que circulan en el eje Barcelona-Toulouse.